Cómo limpiar y purgar los radiadores antes de encenderlos

Aquí estamos, con las temperaturas bajando y encendiendo los radiadores. Son fieles compañeros durante los momentos invernales en casa, siempre presentes con calidez y comodidad, pero a menudo olvidados cuando se trata de limpieza y mantenimiento.

Si deseas que los radiadores de tu casa sigan cumpliendo adecuadamente su función durante todo el invierno, es importante cuidarlos de la manera correcta. Realizar algunas operaciones sencillas de mantenimiento de rutina garantizará la mejor salida térmica de tus radiadores, previniendo averías e inconvenientes.

Pero, ¿qué implica el mantenimiento de radiadores? Te lo explicaremos de inmediato. Son operaciones rápidas y fáciles de realizar, que puedes completar en menos de media hora, pero que no debes descuidar.

Aquí tienes toda la información que necesitas para llevar a cabo el mantenimiento de radiadores de última generación y asegurarte un invierno cálido y confortable.

1. Ventilar los calentadores

La purga de los radiadores es una operación importante que se debe realizar antes de encenderlos para eliminar las burbujas de aire que pueden haberse formado durante las vacaciones de verano. Es una acción sencilla pero que debe llevarse a cabo con cuidado y precisión para garantizar el perfecto funcionamiento de los radiadores.

Aquí te presento las instrucciones paso a paso para purgar los radiadores:

1. Los radiadores deben purgarse cuando están fríos, preferiblemente con la caldera apagada.
2. Coloca un recipiente cerca del radiador y localiza la válvula de purga. Por lo general, se encuentra en la parte superior del radiador.
3. Toma la válvula de purga y gírala en sentido antihorario. Primero sentirás que sale aire y luego agua.
4. No cierres la válvula inmediatamente después de que comience a salir el agua. Déjala abierta hasta que el flujo de agua sea constante, sin ruidos ni gorgoteos.
5. Una vez que el flujo de agua sea constante, cierra la válvula y repite el proceso en todos los radiadores de la casa hasta que ya no sientas que sale aire. Esto indica que se han eliminado todas las burbujas de aire de las tuberías de tus radiadores.

Después de purgar, verifica la presión de la caldera: si tienes un modelo antiguo, asegúrate de que la presión no haya bajado demasiado después de la purga. El valor correcto del manómetro debe estar entre 1 y 1,3 bar. Si es más bajo, abre la válvula de carga de agua hasta que la presión se encuentre dentro del rango correcto.

Sin embargo, si tienes una caldera moderna, cualquier error relacionado con la presión se notificará automáticamente y podrás restaurar la presión siguiendo las instrucciones del manual.

¡Advertencia! Olvidar purgar los radiadores puede afectar su rendimiento y consumo, lo que también podría reflejarse en tus facturas. Afortunadamente, esta acción se realiza en unos 10 minutos y puede marcar una gran diferencia en el funcionamiento de tus radiadores.

2. Limpie los calentadores

Limpiar los radiadores es un paso crucial que siempre debes realizar antes de volver a encender la calefacción. Al eliminar el polvo y la suciedad que se han acumulado en tus radiadores, evitarás que se dispersen en las habitaciones junto con el calor durante la temporada de invierno. Además, un radiador limpio funciona de manera más eficiente. En resumen, recuerda que limpiar los radiadores significa más calor para ti y tu familia, y menos polvo alrededor.

Antes de comenzar con la limpieza de los radiadores, asegúrate de que estén perfectamente fríos. Coloca periódicos viejos o paños de cocina en el suelo para recoger el polvo y la suciedad.

Primero, debes eliminar todo el polvo de la parte superior del radiador, de los intersticios entre un tubo y otro, y de las secciones traseras. Puedes utilizar un aspirador con una boquilla estrecha y fina, o simplemente pasar un limpiapipas cubierto con un paño húmedo. Asegúrate de limpiar todas las partes del radiador, sin dejar ningún rincón sin revisar. Si no puedes eliminar todo el polvo, puedes recurrir a un compresor para dirigir el chorro de aire hacia los espacios más difíciles de alcanzar, y luego aspirar la base del radiador. Con esta solución, ni la más pequeña mota de polvo tendrá posibilidades.

Luego, procede a lavar de verdad. Nuestros expertos recomiendan utilizar un dispensador de vapor, una herramienta infalible para un saneamiento completo de tus radiadores. Si no tienes un dispositivo de este tipo en casa, no hay problema. Puedes usar agua tibia mezclada con una cucharada de jabón de Marsella.

Como último paso, limpia la superficie de tus radiadores con un paño suave y sécalos bien. Con estos pasos, tus radiadores estarán listos para ofrecerte el máximo rendimiento durante la temporada de calefacción.

3. Identificar cualquier mal funcionamiento

Ahora que tus radiadores están perfectamente limpios y relucientes, listos para brindarte ambientes cálidos y confortables, te recomendamos una última precaución: durante las primeras semanas de encendido, verifica que funcionen correctamente. Esta atención te permitirá intervenir a tiempo con la reparación del radiador, sin riesgo de quedarte en el frío.

Aquí tienes los signos que debes tener en cuenta:

• Un radiador que no calienta bien y uniformemente.
• Radiadores que emiten ruidos.
• Radiadores con fugas de agua.
• Diferentes temperaturas entre los distintos radiadores de la casa.
• Radiadores que se mantienen calientes incluso cuando han superado la temperatura establecida.

Si experimentas uno o más de estos problemas, te sugerimos que te pongas en contacto con un técnico que pueda diagnosticar el problema y solucionarlo de inmediato, antes de que empeore.

Recuerda que nuestros técnicos especializados están a tu disposición para la reparación de radiadores. Analizan cuidadosamente el problema y luego intervienen para resolver las fallas, como fugas de agua del radiador, bloqueo de los radiadores o sustitución de las válvulas del radiador.

Ahora que sabes cómo realizar el mantenimiento de última generación de tus radiadores, cuídalos hoy y ellos harán lo mismo por ti y tu familia durante todo el invierno.

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