Mantenga sus alfombras y suelos de madera como un profesional
Para proteger su inversión y prolongar la vida útil del suelo de su casa, lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante para la limpieza diaria y el mantenimiento rutinario. ¿Pero qué ocurre si no conoce la marca de su alfombra? ¿O no está seguro de qué tipo de madera dura hay en su casa?
Llevo casi 20 años en el sector de los suelos y he aprendido algunos consejos. Estas pautas generales de mantenimiento y cuidado pueden ayudarle a mantener su suelo con el mejor aspecto posible a lo largo del tiempo:
Alfombra. Para el mantenimiento diario, aspire la moqueta con frecuencia utilizando un aspirador de calidad que se mueva libremente y tenga una base ajustable para adaptarse a la altura de la moqueta. La mayoría de los fabricantes recomiendan limpiar la moqueta cada 18 o 24 meses. Los métodos preferidos son la extracción con agua caliente o la limpieza con vapor, y siempre es mejor recurrir a un profesional de confianza capacitado para llevar a cabo el proceso.
Cuando se fabrican, las fibras de la moqueta se enrollan en una torsión apretada y se fijan con calor para su retención. Cuando el agua caliente o el vapor golpean las hebras individuales de la alfombra, la alta temperatura activa la memoria del hilo: La moqueta de nailon, en particular, al tener memoria natural dentro de la fibra, reacciona y recupera gran parte de la torsión original, lo que hace que se sienta elevada y llena.
Para obtener unos resultados óptimos (y para que la alfombra vuelva a tener esa primavera), es importante que la solución jabonosa se aclare completamente de la alfombra; si quedan residuos de jabón, éstos atraen la suciedad y hacen que las fibras de la alfombra se desgasten más rápidamente. Consejo profesional: pida a su empresa de limpieza de alfombras que realice un aclarado a fondo y una aplicación extra en seco.
Madera dura y laminado. Es normal que las maderas duras y los laminados -con un núcleo de madera compuesto- se expandan y contraigan debido a los cambios climáticos estacionales y a la humedad. Según las recomendaciones de la mayoría de los fabricantes, la humedad relativa interior ideal para la madera dura es del 35 al 55 por ciento. El nivel de humedad del hogar no sólo afecta a los suelos, sino también a la carpintería y los armarios. Compruebe que la humedad de su casa está en el nivel óptimo.
Para el cuidado diario, barra y aspire con regularidad y siga las directrices de los fabricantes de productos de limpieza (muchos fabricantes recomiendan sus propias marcas). Los limpiadores de suelos de madera son generalmente fáciles de usar: Basta con rociar el suelo y limpiar con una mopa de microfibra.
Hace años, el jabón de aceite era el viejo recurso para limpiar y pulir los suelos de madera. Pero las maderas duras preacabadas y los laminados de hoy en día ya tienen un acabado sellado directamente desde la fábrica, por lo que no es necesario utilizar una cera o un pulido adicional. De hecho, este tipo de productos pueden acumularse en la superficie del suelo con el tiempo. Como la cera no puede penetrar o absorber la madera, se queda en la superficie, creando una película. Consejo profesional: utilice limpiadores neutros especialmente formulados para maderas duras preacabadas.
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