El frigorífico es sin duda uno de los inventos que más tiene cambió nuestros hábitos comida, tanto es así que hoy en día nos cuesta mucho imaginar nuestra cocina sin este electrodoméstico. Pero como el lavavajillas, el horno y la lavadora, la nuestra también nevera debe limpiarse y cuidarse para que sea eficaz a lo largo del tiempo. ¡Aquí le mostramos cómo hacerlo!
La alimentación, como sabemos, es un tema muy sensible para nuestra salud. Siempre nos aseguramos de que lo que comemos sea saludable, controlado y seguro. Sin embargo, incluso si el frigorífico está lleno de comida durante buena parte de su vida, a menudo se olvida lo importante que es para nuestra salud limpiarlo con regularidad. O tendemos a posponerlo por mil motivos: lleva demasiado tiempo, hay demasiadas cosas que mover, otras actividades tienen prioridad …
¿Con qué frecuencia se debe limpiar el frigorífico?
Tabla de contenidos
- 1 ¿Con qué frecuencia se debe limpiar el frigorífico?
- 2 1. Preparación
- 3 2. Vaciado
- 4 3. Limpieza
- 5 4. Elimina los olores desagradables
- 6 5. Medidas para evitar la formación de hielo (y ahorrar dinero).
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Allí limpieza regular, además de evitar olores desagradables, también es fundamental para ahorra energía, por ejemplo retirando los pequeños bloques de hielo que se forman en la pared vertical o en la parte inferior del frigorífico, y optimizar la refrigeración del frigorífico, evitando así el rápido deterioro, y por tanto el desperdicio, de los alimentos. Le recomendamos que haga esta limpieza al menos Una vez al mes para máxima eficiencia e higiene.
A continuación puedes leer el procedimiento que te proponemos para que tu frigorífico vuelva a brillar.
1. Preparación
El frigorífico permanecerá abierto mientras dure la limpieza. Para ahorrar energía durante el procedimiento, por supuesto, tendrás que apagarlo. Cualquier formación de hielo en el interior comenzará a derretirse, y cuando se trata de agua, siempre es bueno jugar temprano: coloque paños viejos, o una toalla, debajo del refrigerador para absorber las fugas. Si no hay hielo, una esponja en el estante inferior del frigorífico puede ser suficiente para recoger las gotas de agua que se formarán.
2. Vaciado
La nevera está apagada y abierta. Lo primero que debes hacer es buscar alimentos que están allí y dividirlos en utilizables y no utilizables. ¿Cuánto tiempo lleva ahí ese frasco de 2 pepinillos en escabeche? ¿Qué hay de esa media barra de chocolate? ¡Ah, ahí es donde pones esa cabeza de ajo! Quién sabe si ella siempre ha provocado este mal olor … Los descubrimientos que puedas hacer durante esta fase pueden sorprenderte 🙂
Para un almacenamiento adecuado de los alimentos que no se deben tirar, puede utilizar bolsas térmicas (o para quien lo tenga, otro frigorífico) para minimizar el choque térmico al que está sometida tu comida.
Proceda entonces sacando los estantes (normalmente no es necesario utilizar herramientas, solo quítalas) y colócalas en un lugar conveniente para su posterior limpieza: si tienes un fregadero lo suficientemente grande puede ser una solución, en caso contrario coloca unos paños de cocina en tu mesa y colócalos allí. . Esta operación es fundamental porque te permitirá llegar a los rincones y los puntos más escondidos de tu nevera, donde suelen encontrarse los gérmenes más rebeldes.
3. Limpieza
Primero, si los hay, elimina pequeñas formaciones de hielo que se pueden formar en la parte inferior o trasera de su refrigerador. Puede esperar a que se derritan o “ayudarlos a hacerlo” con cuidado y suavidad con una pequeña espátula de plástico (a menudo suministrada).
Entonces es necesario limpiar todas las juntas del frigorífico. Llegar a ellos y limpiarlos a fondo puede que no sea fácil: para ello te puedes ayudar con una esponja o mejor aún con un cepillo de dientes viejo, que no dejará que se escapen los residuos de suciedad.
Una vez hecho esto, puede cambiar a limpieza profunda del frigorífico: Ármate con una esponja y un poco de paciencia. Como detergente puede utilizar bicarbonato simple disuelto en agua o una pequeña dosis de detergente especial. Alternativamente, también puedes utilizar unas gotas de detergente para platos normal o vinagre, vertidas en una modesta cantidad directamente sobre el paño con el que pasarás por las paredes del frigorífico. Cualquiera que sea el limpiador que elija usar, recuerde que uno es crucial segundo pase «Enjuague», que te aconsejamos que hagas simplemente con agua, quizás junto con unas gotas de limón para perfumar el interior de tu frigorífico.
Use los mismos productos para limpiar a fondo los estantes que retiró anteriormente también.
Cuando todo esté seco, vuelva a colocar los estantes, vuelva a encender el refrigerador y después de unos minutos, cuando la temperatura haya vuelto lo suficientemente baja, coloque la comida que sacó.
4. Elimina los olores desagradables
Su refrigerador ahora debe estar limpio, fragante y brillante. ¿Cuánto tiempo va a durar? Sucede que algunos alimentos hacen que el mal olor vuelva en poco tiempo: por suerte puedes prevenirlo con un pequeño truco. Prepare un bol pequeño de vidrio con unas cucharadas de bicarbonato en un rincón de la nevera: esta sustancia natural tiene la propiedad de absorber los malos olores más intensos y te ayudará a evitar sorpresas al abrir la puerta … Alternativamente, deja un poco rodaja de limón en los compartimentos menos usados, ¡pero recuerde reemplazarlos regularmente!
5. Medidas para evitar la formación de hielo (y ahorrar dinero).
A limpieza constante de la nevera, al eliminar el hielo que se forma, ayuda a optimizar el consumo y reducir los residuos. Pero, ¿cómo evitar que se forme este hielo? Aquí hay algunos pequeños consejos:
- Abre y cierra la puerta rápidamente: cuanto más tiempo esté abierto, más deberá trabajar el frigorífico para que la temperatura vuelva al nivel normal.
- No inserte alimentos que aún estén calientes: el condensado, una vez enfriado, formará ese molesto hielo que hay que eliminar.
- Verifique el sello de la puerta: un pequeño orificio es suficiente para dejar entrar continuamente aire caliente, que hay que enfriar creando hielo.
- Ajustar la temperatura: si es demasiado bajo, el aire absorbe poca humedad y se favorece la formación de condensación, que luego se congela. Si es demasiado alto, la comida se echa a perder más rápido. Encuentra tu escenario ideal.
- Organizar la comida correctamente: en la parte superior del frigorífico se debe colocar la parte menos fría, quesos, yogur y alimentos precocinados o envasados al vacío. En los estantes intermedios embutidos, salsas y salsas, en la parte inferior carnes crudas. Las verduras van en los cajones, posiblemente envueltas en una bolsa de papel (o toalla de papel) mientras que en la puerta puedes guardar leche, vino y refrescos. Trate siempre de no colocar alimentos en las paredes interiores y de no llenar demasiado el frigorífico, para permitir que se enfríe eficazmente.
Ok ahora sabes todo sobre la limpieza de tu nevera. Pero es una pequeña parte de la limpieza diaria de tu hogar… Si después de hacer brillar tu cocina quieres tomarte un tiempo para ti, no te preocupes: en Construcciones Carmona podemos ayudarte con el servicio de limpieza diaria que puedas. ¡Reserva cuando quieras! Si en cambio también limpiar el refrigerador parece demasiado bien… ¡nosotros también lo hacemos!